Me quiere, no me quiere



Si algún día lees esto (tal vez nunca lo llegues a leer), soy una montaña rusa de sentimientos, pensamientos, hormonas e impulsos. Así soy.

Lo que odio de ti es que, cuando no estás conmigo, estás en una dimensión diferente, estás en un mundo desconocido para mí, perdido en el tiempo, en la memoria. Cuando estás conmigo llenas todo, tanto, que cuando te vas no dejas ausencia sino un rastro de felicidad y plenitud, como si nunca te fueras.

¿Por qué cuando hacemos el amor lo hacemos con afán, con violencia? Como queriéndonos tragar para que el tiempo no nos quite el tiempo que estamos juntos, como para vivirlo todo y no tener que arrepentirnos después ¿por qué esperar? ¿por qué pausar? ¿por qué desacelerar? 

Parece que mi presencia te vuelve un huracán pero cuando salgo de escena llega la calma, la melancolía, lo que sea que exista en ese mundo real, tu mundo. El nuestro lo construimos a base de impulsos, tal vez de mentiras o quizá de verdades muy profundas, un mundo fugaz que la mayoría del tiempo esta inhabitado, desperdiciado, lleno de nuestra ausencia y mis constantes pensamientos.

Mi desconfianza es producto de lo poco que siento que te conozco. Te he visto sin ropa pero no sé si desnudo. Siento que me compartes tu imaginario, lo abstracto. Yo quiero ser real, no quiero ser el sueño de una vez por semana, quiero estar ahí cuando llores, cuando te enojes, cuando te angusties, cuando seas menos tú. Déjame entrar. Déjame disipar todas mis dudas. Te presiento, te siento, aquí dentro y a kilómetros reconozco tu energía. Quiero hacerte el amor todos los días y cumplir el sueño eterno de fusionarnos y ser uno. Quiero creerte, quiero que me creas, quiero caer y recaer, quiero conocer cada expresión que tu cara pueda hacer, quiero que te quedes porque me encantas, porque quiero contigo. Exorcísame y vuelve a meterte en mí, domíname pero con suavidad, con dulzura. Dime tu verdad así sea una vil mentira, hazme creerla, hazme feliz. Hazme sufrir y sentir el dolor que yo he causado en tantas existencias, hazme creer que el dolor del corazón puede matarme y luego resucítame. Hazme sentir que todavía estoy viva.

Comentarios