No quiero que llegue el día en que me haya alejado tanto de ti, que ya no te conozca ¿Qué tanto me perdí de ti este mes? ¿Como va el trabajo? ¿Tus amigas? ¿Tu tesis? ¿Tu mamá? ¿Tu hermanita? ¿Qué hay de tu abuela y tu tía? ¿Te ha alcanzado el dinero? ¿Conociste a alguien nuevo? ¿Qué piensas cada noche antes de acostarte? ¿Qué piensas un domingo al levantarte? ¿Cuantas veces me has llorado? Has sido extrañado aquí, cada día.
El día es un buen momento para sentirse bien, la luz me llena y me hace decir cosas que parece que sintiera. Pero oscurece y otra vez estoy sola, dándome cuenta que estoy encontrando en ellos, los otros, cualidades tuyas repartidas en seres que me importan una mierda. Buscando pedacitos de ti, en lo que tu nunca vas a ser. Son tan poca cosa que aun siendo varios no logran llenarme ni la mitad de lo que tu lo hacías.
La vida tiene otro sentido desde que no estas compartiendo mis sábanas e irradiándome tu calor, no lo perdió, solo cambió. Y es duro darse cuenta que lo necesitaba, es duro saber que esto también me puede hacer feliz, una felicidad diferente, pero aun así felicidad.
Has sido extrañado, aun eres amado.
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