No es fácil decirte en la cara todo lo que siento por ti, cada vez que lo hago se me hace un nudo en la garganta y salen dos o tres lagrimas cuando volteo el rostro de tu vista.
Fue tremendamente difícil decirte que te amaba la primera vez, porque también fue la primera vez que lo dije sinceramente, porque duré un mes con esas dos palabras en la cabeza que no me animaba a decir y porque fui yo la primera en decirlo. Así fue de intenso que a toda costa lo tuve que decir.
Y todavía es difícil decirte que te amo, porque siento por dentro la fuerza de rayos y truenos, es entonces cuando caigo en cuenta de lo enamorada que estoy y lloro siempre por dentro y cuando no me estas viendo, también por fuera. Si todavía es difícil decírtelo a ti, si todavía me estremezco -y ojala nunca deje de hacerlo- ahora imagina lo intimidante que es decir todo eso en frente de otras personas. No puedo, mi capacidad de interacción aun no me da para soportar esa carga emocional.
Te amo y te adoro, en la vida todo lo quiero junto a ti. Eres el mejor hombre que he conocido y el único que me inspira una admiración genuina. Confío en ti y en todo lo que emprendas porque cuando las causas son nobles y se quieren con todo el corazón, nunca realmente podrán pararlas, algún día ven la luz con todo el éxito que se merecen. Nunca en la vida había sido tan feliz y nunca había sido tan consciente de eso hasta el punto de hacerme llorar cada vez que lo pienso. Tu y todas las circunstancias que me acarreas son los culpables de esa felicidad tan infinita. Y ¿uno como da las gracias por la felicidad? como las palabras nunca alcanzan, solo puedo esforzarme por algún día hacerte sentir todo lo feliz que yo me siento a tu lado. Todo lo bueno que eres en los roles que emprendes en la vida se desprende de la persona el triple de buena y completa que eres. No me equivoqué en mi primera impresión contigo al pensar que eres diferente, porque lo eres y eres un millón de cosas más que cada día me sorprenden y me hacen enamorarme mucho más de ti. Esto no es ninguna idealización ni ninguna exageración, es el producto de lo que me demuestras y me haces sentir todos los días.
Todo eso nunca lo habría podido decir en frente de tu familia, y ni siquiera en frente tuyo. Mi cobardía solo me da para exponerlo todo aquí, en frente de una pantalla donde nadie puede verme llorar mientras lo escribo.
Te amo y te prometo que algún día seré completamente la mujer que tu te mereces.
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