Cada segundo a su lado es una experiencia deliciosa, tan nueva. Es acercarse un poquito más a su sentir, a sus defectos, a su historia, a quererlo más.
Puede estar en una habitación llena de gente pero lo único que se va a escuchar es él, hablando con tanta convicción, explorando cada punto de vista y de repente te encuentras ahí callada sin poder decir nada mejor, las palabras sobran cuando te permites escuchar.
Puedo hacer de todo, menos pelear con tu pasado. Así como tantas veces me has dicho, es lo que te hace ser quien eres y estar conmigo y sólo por ese simple hecho hasta yo tengo que agradecerlo . El pasado no me preocupa, me intriga porque saberlo es mi posibilidad de entenderte mejor.
Quiero quererte en todas las formas que me sea posible, hasta donde me aguante el corazón y la vida quiero quererte.
Gracias por devolverme entre tantas cosas la capacidad de asombro, la disposición de confiar, gracias por no inspirarme nunca un final, por creer en mi buena fe cuando ni yo creía en ella.
Comentarios
Publicar un comentario