Se siente
raro cuando ya no te dan deseos de contarle tus cosas a una amiga porque sabes
que en vez de una perspectiva fresca, juvenil y despreocupada vas a recibir un
mini regaño o una mirada de desaprobación que pondrá el
ambiente pesado. Qué triste es cuando la gente alrededor tuyo cambia tanto por
"amor" que deja de vivir su vida por irse a "viajar en otra
época".
La gente cambia, así como también los
contextos y las situaciones, y aunque nuestra esencia debe permanecer
también es necesario que vayamos evolucionando porque cuando uno se queda
estático entonces le toca ver como los demás evolucionan y ya
solo queda criticar con resentimiento.
Ese es el
problema cuando te haces tan cercano a gente mayor a una temprana edad, sientes
una necesidad de madurar y estar a la par de ellos para "darles la
talla" y no verte ridículo y la verdad es que simplemente se
logra todo lo contrario, te alejas, pierdes a tus amigos, quedas solo y
luciendo lo más patético posible. Crees que vas un paso adelante a
tus amigos pero en realidad ellos van a su ritmo, un ritmo normal y tu por
el afán de avanzar más de lo debido solo vas en retroceso.
No vives
tus etapas como las quieres vivir y ni siquiera te das cuenta de ello
hasta cuando ves que tus amigos están haciendo lo que tú quisieras.
Pero como dicen por ahí "sarna con gusto no pica y si pica no
mortifica".
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