Al menos una sola vez más quiero sentirme como una persona buena.
Quiero poder sentir al final del día que no herí a nadie con mis palabras; quiero sentir que soy el orgullo de mi mamá; quiero poder emocionarme otra vez si me regalan un peluche o sentir mariposas si me dan una rosa endulzada con una caja de chocolates y quiero encontrar a alguien que sea capaz de darme eso, alguien que todavía crea que en mí hay sentimientos bonitos y que se me puede conquistar a la antigua.
Quiero poder pasar siquiera tres fines de semana en mi casa, viendo películas de comedias románticas y creérmelas, creer que algo así me puede pasar a mí; quiero poder llorar cada vez que tenga problemas; quiero amigas reales, de esas que viven cerca a tu casa y te visitan largas horas; quiero a alguien que me obligue tiernamente a que me gusten las cursilerías y las invitaciones a comer en las que uno se exhibe públicamente con la pareja el día de la mujer, en el cumple mes, en el aniversario, el día de San Valentín y en los cumpleaños; quiero a alguien que no le de miedo conocer a mi familia, que sea capaz de jugársela por mí a pesar de todo lo que eso implicaría; alguien que nos acompañe en los viajes familiares para que mis tíos y mis primos lo molesten y se sienta tan incómodo que tenga que huir hacia mí para darle un abrazo y un beso en la frente que compense todo el sudor que lo han hecho transpirar.
Quiero a alguien del que todas las mañanas pueda encontrar un mensaje en mi celular para empezar el día con el pie derecho; que me invite los fines de semana, que no le moleste que tome sino que entre los dos nos cuidemos las borracheras y que entienda que este vicio de fumar es algo que necesito momentáneamente pero que se lo cambio por un beso.
Sería bonito llegar un día a la universidad con ese alguien agarrados de la mano y que todos me digan: "Ves? no que nunca te ibas a enamorar? Qué raro es verte así, aceptando cosas tiernas y cursilerías!"; necesito a alguien que hoy vea en mí, más que un témpano de hielo, que sea capaz de ver a través de eso, a través de mis capas y las derrita; me muero por volver a sentir ese miedo a decir "te amo" cuando se siente de verdad.
Tal vez éste es el momento en que me cansé de las historias breves y fugaces y empiezo a necesitar esa estabilidad sedentaria que tanto aborrecí una vez. O simplemente quiero ser una persona buena y amada por alguien, saber que ese alguien necesita de mí y no tener miedo yo de necesitarlo a él también.
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