Resulta que mi mejor amiga y yo somos bipolares.
Resulta que ella no rechaza a los hombres para poder "marranearlos" indefinidamente cuando en realidad quiere estar sola y hace cambiar a los hombres mas rudos para luego ignorarlos.
Resulta que hace poco descubrí que me gusta estar sola y disfrutar de la compañía momentánea de un amigo, hablar horas y horas con el porque me gusta que me hagan sonreír. Amo mi pequeña independencia, me encanta no tener que estar siendo llamada a toda hora a dar explicaciones de esto y de aquello, disfruto mis momentos de soledad y mis momentos de rumba cuando me bailo desde la primera que suena cuando entro hasta la última cuando voy saliendo con los tacones en la mano.
Pero lo mas raro es que cuando él me llama a pedir explicaciones y hacer advertencias, me gusta. Cuando me cela, me encanta. Cuando se pone intenso por BBM todo el día, me mata. Cuando me cuenta sus problemas con lujo de detalle haciéndome sentir la única que merece saberlos, me derrite. Cuando trata a sus miles de estúpidas pretendientes como un trapo viejo en frente mío, me enorgullece.
Así que llegue a la conclusión de que ni yo misma nos entiendo, somos dos ciegas con tipos de ceguera muy diferentes guiándonos mutuamente.
Ya no se cual parte de mi me gusta más ni en que parte me siento mejor, simplemente no puedo escoger y esa decisión se la dejo al tiempo y pienso que en esta vida el ser humano tiene que quemar todas sus etapas porque si nos saltamos alguna luego vamos a querer vivirla en otro momento en que no sera ni conveniente ni saludable. Hay una etapa para loquear, una etapa para amar, una etapa para sentar cabeza. Y aunque podemos elegir en que etapa quedarnos porque sea la que mas nos guste o en la que mejor nos sintamos, eso no nos garantiza que nos va a llenar para toda la vida.
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