Para ti, como para todos los demás, soy la atracción del dualismo: lo diferente y lo cliché, el mar y la montaña, el vallenato y el rock. Para mí, tú eres un capricho, la unión de partes inconexas, el deseo de el misticismo en donde no existe. Yo no te quiero, no te amo. Tengo que dejar de mentirme cuando pienso en que tú y yo algún día podremos llamarnos el uno al otro "novio". Eso no va a pasar, no contigo. Enamorarse no es fácil ¿por qué yo tendría que ser le excepción? ¿por qué yo si iba a poder, y hasta dos veces? ¿por qué ahora si funcionaría? Eres mi capricho más grande, la terquedad, el tema de la temporada, el símbolo viviente de lo que siempre he sido. Tu y yo no nos vamos a querer. Ahora lo sé, siempre lo supe. El destino no existe, todo fue una serie de casualidades fortuitas. La vida es mucho menos mágica, mejor dicho, no lo es. Pero está bien, al fin y al cabo, el mejor polvo de tu vida nunca es el amor de tu vida.
Comentarios
Publicar un comentario