Buenos días París

Quiero ir a París. Tengo un sueño en París, y tengo que cumplirlo.

Quiero levantarme en un cuarto de hotel que huela a agua de rosas entre colchas y pétalos, chocolates y cupcakes mordidos al lado de un amante, después de haberlo hecho en la cama, en el balcón y en el jacuzzi.

Quiero levantarme desnuda mientras el aún duerma, y sentarme al lado de la ventana a fumarme un cigarrillo con sabor a canela mientras contemplo una deliciosa vista de la torre Eiffel y los techos parisinos.

Él se levantará después de unos minutos,  y me dará un abrazo por detrás y un beso en el cuello.

Después de ducharnos juntos saldremos a desayunar a algún bistrot cercano donde sirvan buen café, él vistiendo un jean medio ajustado y una camisa de manga corta a cuadros, con un sombrero tipo fedora. Yo con una falda a la rodilla de flores, una cadena larga con dije de búho, pelo suelto y  botas de cordones sin tacón.

Luego del ameno desayuno en el que las miradas hablaron mas que las bocas podremos continuar el día con una caminata sobre el Pont Neuf agarrados de la mano mientras congelamos los momentos con una Polaroid instantánea, de esas clásicas que le impregnan una magia a la imagen cuando uno esta enamorado, al lado del río Sena como testigo.